¿Caminar o correr?




Caminar, hacer caminatas rápidas y correr son las actividades aeróbicas que podemos hacer de manera independiente, sin ir al gimnasio. Pero, ¿cuál es la opción más conveniente?

Elegir entre caminar, hacer caminatas rápidas o correr dependerá de nuestros objetivos, nuestras preferencias y por supuesto, el estado físico que tengamos. Las tres son actividades aeróbicas, y por ende, benefician al aparato cardiovascular.

Opción 1: Caminar

Hacerlo como cuando paseamos por la ciudad no implica un esfuerzo extra para el cuerpo. Por eso, no produce los beneficios de cualquier actividad física.
Es un ejercicio poco intenso e ideal para quienes comienzan a ejercitarse. Además, es de bajo impacto, algo recomendado para las personas obesas que sufren mucho el efecto de su peso sobre las articulaciones.

Opción 2: Caminata rápida

Para que podamos ejercitarnos con la caminata, es importante que sea a ritmo continuo y relativamente rápido. Permite que la frecuencia cardíaca se eleve y, así, podemos quemar calorías.

Opción 3: Caminar + correr

Alternar períodos de caminata con trote es un escalón superior para mejorar la resistencia aeróbica. Es la mejor opción para progresar, ya que se reducirán paulatinamente los minutos de caminata para ir incrementando los de carrera.

Opción 4: Correr

Quema más calorías que caminar, aunque la diferencia puede ser mínima según la velocidad a la que caminemos.

Es lo ideal para quienes tienen una excelente forma y estado físico. Hay que ajustar el tiempo de acuerdo a los  objetivos. Por ejemplo, si sólo se quiere correr en la etapa de calentamiento serán necesarios unos 10 a 15 minutos, en cambio, si se desea mejorar la resistencia aeróbica y quemar calorías, será mejor correr por 45 a 60 minutos.

¿Sirve para adelgazar?

La cantidad de calorías que se queman depende del peso, la masa muscular, el metabolismo y la intensidad del entrenamiento. Por lo general, un principiante puede quemar 4 ó 5 calorías por minuto de ejercicio. Si sigue entrenando y llega a ponerse en forma podrá quemar hasta el triple.
Algunos valores estimativos

 
En síntesis, ¿qué elegir?

La respuesta es relativa a la persona que va a practicar la actividad. No es lo mismo alguien obeso y sedentario que alguien entrenado que desea mejorar la resistencia aeróbica.

Lo aconsejable es consultar siempre con un profesional en el tema que nos permita sacar el máximo provecho de cualquiera de las actividades sin someter al cuerpo a riesgos para su salud.

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