spinning

 

El spinning es fácil de adaptar Sus clases pueden variar en cuanto a tiempo e intensidad. Por ejemplo, existen clases de media hora de pedaleo suave y, al mismo tiempo, clases de hasta 45 minutos con constantes cambios de ritmo. 

El spinning ayuda a disminuir el nivel de estrés, por muchos motivos. Por un lado, durante la sesión de spinning es verdaderamente posible desconectarse de ciertas preocupaciones, ya que te concentras en el pedaleo, la música y la respuesta de tu cuerpo a estos estíumulos. Además, el instructor a cargo tiene la tarea de lograr que esto sea así.

Beneficios del spinning

Los huesos también resultan beneficiados con la práctica de spinning: se fortalecen, haciéndose más resistentes. Y lo mismo sucede con nuestra musculatura, principalmente la de los glúteos y los muslos. Además, si se logra la posición adecuada, los musculos abdominales también son intensamente trabajados y es posible perder grasa del abdomen.

¿Como preparamos la bici ante de comenzar la clase?

colocarnos de pie al lado del aciento de la bicicleta. Como norma general, la altura del aciento debería ser la misma que la decresta ilíaca ( nuestra cadera): es decir, que el aciento debe coincidir con la parte superior de los huesos de la cadera.

Una vez hemos colocado el aciento a la altura correcta, nos subimos en la bici para comprobarlo: cuando estamos sentadas, y con uno de los pies en el punto más bajo del recorrido del pedal, nuestra rodilla debe quedar ligeramente flexionada, nunca estirada totalmente.
Para centrarlo a la distancia correcta hay que tener en cuenta que cuando nos encontramos subidas en la bici y con los pies paralelos entre sí, nuestras rodillas deben coincidir aproximadamente con el eje del pedal.

 Altura del manillar: el segundo paso. El manillar debe encontrarse a la misma altura que el aciento o un poco más arriba.

 Regulación horizontal del manillar: también podemos adelantar o atrasar el manillar. Lo ideal es que la distancia entre la punta del aciento y la base del manillar sea la misma que la de nuestro antebrazo (incluyendo los dedos).